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sábado, septiembre 11, 2021

CHENG MAN CHING: LA ESENCIA DEL TAI CHI CHUAN



ENLACE ESCUELA DE CHENG MAN CHING EN ESPAÑA

http://www.longrivertaichi.es/





Los dos libros de Wolfe Lowenthal sobre su experiencia con su Maestro Cheng Man Ching continúa siendo para mí lo más inspirador que he leído sobre el Tai Chi Chuan. Me refiero a los libros traducidos como "No hay secretos" y "La puerta de lo milagroso". Un Tai Chi Chuan basado en principios y que se concreta técnicamente en lo de más básico y profundo del arte: una forma de mano vacía, una de espada recta, ejercicios de esgrima y de manos sensitivas.

La forma de mano vacía de 37 movimientos de Cheng Men Ching recoge lo esencial del del Tai chi Chuan. En cada una de las posiciones y en su manera de encadenarlas los encontramos. Esto es lo que hay que ir profundizando. No tiene sentido ir añadiendo formas, por mucho que nuestra sociedad consumista exija siempre novedades. Hay que hacer prevalecer lo cualitativo sobre lo cualitativo, lo profundo sobre lo superficial. No se aprende Tai Chi Chuan para entretenerse. Porque lo que hacemos es reestructurar el cuerpo potenciando la espiritualidad del cuerpo a través del gesto y del movimiento. Entendiendo en la práctica, que es la única manera posible de hacerlo, lo que Cheng Man Ching formuló como lo fundamental del Tai Chi Chuan : el "Sung". Este término chino lo traducimos como "relajarse y hundirse", porque es una relajación global del cuerpo ( y su dimensión mental-emocional) que se hunde en el tantien y su enraizamiento en la tierra.

Aunque la forma se practica solo es conveniente hacerlo también en grupo. Es una forma de compartir y de armonizar hacia los otros nuestra práctica. La armonía con uno mismo no puede entenderse sin nuestras relaciones con ellos. La práctica de las "manos sensitivas" ( mucha mejor expresión que la convencional "manos que empujan" lleva esta armonía con el otro más lejos. No es solo practicar al lado de los otros, cooperando en el colectivo. Es practicar con el otro, que se convierte el la prueba de que has interiorizado bien los principios.

La forma de espada recta complementa perfectamente la forma de mano vacía. Y la práctica compartida del esgrima es una prueba compartida con el otro.

FRANÇOIS JULLIEN : UN SABIO NO TIENE IDEAS





Escrito por Luis Roca Jusmet

 François Jullien escribe el año 1998 su libro "un sabio no tiene ideas." El hilo conductor del libro se basa en la diferencia entre filósofo y sabio, que son los significantes que expresan los dos caminos paralelos seguidos por Grecia-Europa por un lado y China por otro. Como siempre Jullien insiste en que no se trata de comparar, porque esto implicaría un marco común desde el que hacerlo. Se trata de ir a China desde la filosofía para desconstruir ideas china y desde estas ideas chinas cuestionar nuestras conceptualizaciones filosóficas y ver nuevos horizontes para nuestras preguntas. En sentido más general, cuando vamos a China y entendemos las líneas de fuerza de su pensamiento al volver entendemos mejor las nuestras. 
 El sabio chino no tiene ideas porque las ideas nos condicionan y nos llevan a una posición parcial. No tiene un proyecto ni quiere tenerlo.La sabiduría no tiene historia, al contrario que la filosofía, que se identifica con su historia. La sabiduría progresa, la filosofía cambia. El sabio no tiene imperativos, ha de estar disponible. Confucio es, ciertamente normativo, pero su manera de entender las normas es totalmente diferente de como la entendemos en nuestra tradición. Las normas son las pautas reguladoras que van orientando en los procesos buscando el equilibrio, el "justo medio". Pero este "justo medio" no es lo intermedio sino lo necesario en cada momento. El término adecuado es el de 
vía. El sabio no habla de la via, aunque todo lo que hace conduce a ella. Otra cosa es el confucionismo, que convierte la via en principios y elabora a partir de aquí una ortodoxia. 
 la filosofía "concibe", la sabiduría "atraviesa". La primera suprime las diferencias sistematizando y orientándose hacia un modelo ; la segunda las enlaza aceptando lo variable y adaptándose a las transformaciones. 
 La sabiduría se mueve por evidencias, por la simplicidad y la proximidad, por poner de manifiesto lo que es familiar pero está oculto, lo inmanente. No busca lo oculto ni se mueve en lo enigmático. El filósofo construye una teoría, mientras que el sabio realiza la vía. El sabio se mueve en el terreno de lo común mientras que el filósofo lo hace en la excepcionalidad. El sabio vive como los otros, aunque de otra manera, mientras que el filósofo parece aspirar a otra vida. El filósofo habla y argumenta, mientra que el sabio no necesita hablar, lo evita, ni argumenta lo que hace. El sabio no dialoga. 

viernes, septiembre 10, 2021

JEAN-FRANÇOIS BILLETER : LECCIONES SOBRE ZHUANGZI




 Escrito por Luis Roca Jusmet

 Jean François Billeter es un filósofo y sinólogo suizo, nacido en 1939, con una obra muy fecunda y sugerente. Desgraciadamente solo se ha traducido al español un pequeño libro, editado por Siruela el año 2003 y traducido de forma excelente por Anne-Helène Suárez Girard. El texto original es del año anterior y su título original es Lecciones sobre Zhuangzi . Aquí se ha publicado como Cuatro lecturas de Zhuangzi. 
 Más allá del análisis de los textos de Zhuangzi, que tienen un indudable valor, se plantean dos cuestiones de indudable interés. En primer lugar su definición de filósofo; en segundo lugar su método para abordar y hacer accesible a los occidentales contemporáneos un texto muy antiguo y de una lengua tan diferente como la China.
 Billeter da una definición de filosofía que me parece muy muy precisa :
" Filósofo es un hombre que piensa por sí mismo, tomando como objeto de su pensamiento la experiencia que tiene de sí mismo, de los demás y del mundo ; que se informa de lo que piensan o de lo pensaron antes de él los demás filósofos ; que es consciente de las trampas que utiliza el lenguaje y, en consecuencia, lo utiliza de una manera crítica."
Me parece, insisto, una definición estupenda. Tanto por su sencillez como por su carácter integrador. Hay que reivindicar la claridad y el rigor en filosofía. Hay que buscar planteamientos que no sean excluyentes ni sectarios.
Analicemos los diferentes aspectos :
  El filósofo es un hombre que piensa por sí mismo. Imprescindible. El filósofo no repite ni comenta lo que han dicho otros. Esto es escolástica, no filosofía. El filósofo piensa por sí mismo pero partiendo de lo que han penado otros. Esto es lo que hace Billeter con Zhuangzi : relacionarse con él con un igual no como un maestro. Billeter busca una experiencia común. Esto es lo que le diferencia dede los que buscan en el otro lo diferente.
 El objeto de la filosofía es la experiencia : con respecto a uno mismo, a los demás y el mundo. El filósofo es intersubjetivo, no pretende ser objetivo como el científico. Habla desde su experiencia, no desde métodos objetivos. Billeter nos explica con precisión lo que entiende por experiencia : es el sustrato familiar de nuestras experiencias conscientes. Pero no es subjetivo porque busca a partir de ello lo común, lo compartido.
 El filósofo se sitúa en la tradición filosófica. No parte de cero, sino siempre de una lectura de filósofos anteriores. Pero para Billeter no sería exclusivamente la tradición filosófica occidental sino la universal. Pero esto no es el "pensamiento heredado", el imaginario constituido de la sociedad ( según la expresión que recoge de Castoriadis). La filosofía es siempre crítica, no es una aceptación de la ideología transmitida, que siempre se cuestiona.El filósofo analiza el lenguaje y a través de él sus significados. 
 La segunda cuestión importante es la del método de traducción de Zhungzi. Billeter quiere ir directamente al texto y a su sentido. Pero para Intentar traducir cada ideograma en palabras que signifiquen conceptos que formen parte de nuestra experiencia, recogiendo así lo que hay de común entre nosotros y él. Para ello hay que olvidarse de los comentarios posteriores, sobre todo los de los propios chinos, que lo enmarcan en lo que llaman en un término anacrónico, que es el de "taoísmo". Billeter no está de acuerdo, ya que considera que "taoísmo" es una palabra ambigua que tiene muchos sentidos y que ninguno se corresponde con lo que dice este filósofo. Expone que, por el contrario,  hay influencias claras de Confucio y muchas diferencias con Laozi. Por ejemplo, Zhuangzi es un hombre libre que cuestionaba las convenciones y al poder. Laozi, en cambio, justifica al Emperador como origen y motor de todas las cosas.

FRANÇOIS JULLIEN : LA EFICACIA DESDE EL PENSAMIENTO CHINO






Escrito por Luis Roca Jusmet

 François Jullien intentar captar los elementos específicos de la manera como el pensamiento tradicional chino entiende la eficacia, comparándolos con los que vienen de la tradición occidental, que se inicia en Grecia y continua en Europa. Esto lo plasma en un libro que publica el año 1996, "Tratado de la eficacia", que continúa la reflexión de un libro anterior, titulado "la propensión de las cosas". Jullien se basa en una serie de textos clásicos, como el "Arte de la guerra" de Sun Zi o incluso el Dadejing de Lao Zi. 
 Se trata de entender la eficacia en función de una determinada concepción estratégica. Hay dos elementos que señala de la tradición occidental. El primero es el de la relación medios-fines. la estrategia es vista como un plan para ejecutar una serie de pasos para llegar un dterminado objetivo, que siempre es un modelo o un ideal a imitar o un objetivo a conseguir. El otro elemento es la presencia de elementos de epopeya, que subordinan la eficacia a actos de carácter heroico. Destaca siempre la acción humana. 
 La concepción estratégica y de eficacia se subordina en China a la idea de propensión de las cosas, a la existencia de cursos naturales sobre los que no hay que intervenir forzándolos. Todo sigue un proceso de maduración, autorregulado y contínuo, basada en la interacción de las fuerzas constitutivas, el yin y el yang.  
 La idea básica es la del potencial que surge en un momento-ocasión (shi) a partir de la configuración de una determinada situación (xing). Siempre buscando la eficacia de un provecho. Pero las variaciones existen y hay que tener disponibilidad para adaptarse a los cambios. El estratega, es decir el sabio, busca un efecto, una consecuencia. para ello hay que detectar todos los factores que intervienen y sus transformaciones, las fuerzas antes de que aparezcan. El sabio debe prevenir y esperar, entendiendo los procesos y su maduración. 
 La noción de wu wei (no acción) es muy importante. No se trata de no actuar en sentido literal, sino de una manera de actuar. "No hacer nada sin que nada quede por hacerse" es la paradoja que define el wu wei. Se trata de evitar normas innecesarias, reducir las obligaciones y las prohibiciones. No se trata de hacer lo correcto sino lo adecuado. Sin forzar pero tampoco sin abandonar, facilitándolo. Olvidarse de lo heroico, que siempre es vano e ineficaz. Hay que obrar con astucia en cada situación, no llevar las cosas al límite. Ser radical nunca es bueno porque puede tener como consecuencia su contrario. Hay que buscar los dispositivos adecuados para transformar lo que ocurre y no confiar en la acción.  
 El agua es la metáfora del estratega, del sabio, que viene a ser lo mismo. El que es eficaz no por lo que hace sino por la manera como se adapta al terreno, al canal por donde circula. Ir fluyendo, como el agua, de manera inagotable. Lo inagotable es el fondo latente de las cosas, donde se disuelven y quedan indeferenciadas. Es el vacío como contrario a lo pleno : yin y yang, opuestos y complementarios. No hay que olvidar que esta noción china (xu) no se corresponde con un vacío metafísico.
 estas son, en definitiva, las claves que nos da Jullien para entender la idea china de eficacia.